Amazon
pretende aumentar su clientela y facilitarle el trabajo, para ello estrena
servicio de recogida en 1200 puntos repartidos por España. Situados principalmente
en Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao; además, han buscado llegar a núcleos
urbanos de tamaño medio. En el momento de realizar la compra se especifica la dirección
de entrega, o bien se señala la tienda, escogida de un listado de tiendas
cercanas en un mapa o introduciendo el código postal.
El último
paso para adquirir la compra realizada, la llamada última milla provocaba
problemas que Amazon busca poner fin con esta solución. En primer lugar permite
ampliar el horario de entrega, muchos de los puntos de entrega abren los
sábados e, incluso, domingos. Y en segundo lugar se encontraban las entregas
fallidas por ausencia de domicilio o las trabas por parte de las empresas para
los envíos en puestos de trabajo.
A pesar
de este gran avance de Amazon, ya implantando en países como Francia o Reino
Unido, todavía no han incluido el servicio de taquillas porque necesitan
lugares de gran afluencia, como estaciones de tren, y por motivos de seguridad.
Este nuevo
servicio no modifica el tiempo de entrega, no tiene coste adicional para los
clientes premium, y mantiene el coste
de envío estándar (2,99 euros) para el resto de clientes. La empresa busca nuevas alternativas para satisfacer a sus
clientes, “sabemos que la gente no tiene tiempo y por eso nos esforzamos cada
día en ofrecer una gama cada vez más amplia de opciones de recogida” indica el
vicepresidente de ventas en Europa.
La otra
parte implicada en esta nueva oferta, las tiendas, no reciben comisión de
Amazon; son empresas gestionadas por Kiala, una compañía de UPS que ya realiza
estos servicios de mensajería para otras webs de comercio virtual. Amazon señala
que beneficia tanto a los clientes, acceden a mayor oferta, a la propia tienda,
que al tener un mayor público aumenta las probabilidades de venta del comercio
una vez que los clientes están dentro del local, y al propio Amazon que
enriquece su catálogo.
Además, este
servicio ofrece la posibilidad de delegar en alguien de confianza la recogida
del pedido, siempre que lleve un documento para identificarlo. Por último, la
tienda se compromete a guardar el pedido durante 14 días desde su recepción, es
decir se suscribe un compromiso para atender y servir a tiempo los productos
pero el cliente a quien reclama es a Amazon, lo que supone una garantía extra.
Realmente Amazon no había necesitado este tipo de servicios antes porque la mayoría de sus ventas eran digitales. Poco a poco van comiendo otros mercados, lo que significará un crecimiento aún mayor del gigante del comercio elelctrónico.
ResponderEliminarPD: Yo prefería que me lo entregasen con drones...